A Cali Carter le gustan mucho las pollas

Cali está arreglando su auto, no tiene dinero en efectivo y busca ayuda. Por suerte para ella, Romeo está echando gasolina al otro lado de la calle. Las manos del destino la guían y después de que ella pregunta dónde está la parada del autobús, Romeo se ofrece a llevarla a donde necesite. Romeo se da cuenta de una oportunidad cuando la ve y cree que podría conseguir algo de acción con esta belleza delgada y sexy, de cabello rubio y bronceado por el sol. Tras una mayor discusión, Romeo se entera de que el auto de Calis está en el garaje, la reparación fue más de lo que pensaba, y necesita pedir prestado el resto del dinero. Romeo tiene mucho dinero en efectivo y con el cuerpo que tiene Cali no puede evitar ofrecerle el dinero a cambio de una exploración sexual. Él comienza lentamente a pedir un flash, a lo que ella accede al instante. Tan fácil como el flash, decide pedir una mamada. Con el precio subiendo y las cosas poniéndose calientes y pesadas, se va a la quiebra y ofrece un poco más de dinero para llegar hasta el final. Cali también se está poniendo caliente y cachonda y necesita el dinero, así que accede. Conducen hasta el techo de un estacionamiento y se ponen a trabajar en el asiento trasero. Luego se mueven al asiento delantero y Romeo se para afuera con la puerta del conductor abierta y remata a Cali hasta que él cubre su rostro con semen.